Al fondo, en el collado el Mas de Coco, y nosotros a trepar.
Una vez más coincidimos cinco matarrañabikers a las 15h30'. Estamos Josemi, Santi, Dani, Javi y yo. Pintan bastos, hoy nos chopamos seguro. Tras otear el horizonte y ver que no hay escapatoria, alguien propone La mola del Llendre.

No se hable más, vamos por el Mas de Coco. En la imagen Javi en el Mas de Margarit. Él no lo sabe, pero un minuto antes ha colocado el móvil donde no debía. En Valde está lloviendo. Lo nuestro son cuatro gotas que dejan ciclar perfectamente.

Javi comienza a sufrir y como nos va conociendo se dosifica. Toca emprender la senda que lleva a la pista de La mola. Suelo muy húmedo que agarra en tierra pero resbala en roca.

Alguno se dedica a hacer posturitas con la cadera y juegos de cintura y equilibrio.

Otros a lo suyo. Prometo pillar a Dani despistado alguna vez. Voy a pensar que esta es su cara, je,je...

Tras una avería mecánica en mi bici, llegamos al Collado. De repente una niebla de la hos.... Una pena porque Javi se pierde la vista de la bajada. Aquí van un par de fotos para que os hagáis una idea. Prometo que en una aparece Santi y en la otra Dani.

Aquí se produce la anécdota de la jornada. Santi se pegó una leche a final del verano en un paso muy técnico de un barranco. Media hora después se percató que había perdido las gafas al darse la leche. El sábado hizo parar al pelotón y empezó a buscar. cual jabalí de Belmonte¡¡¡ ¡Milagro!!!! en medio minuto dió con ellas.

Aquí esta la instantánea que da fe de ello. Ahora viene la pregunta ¿Adivináis quien propuso la ruta?. Acabamos de encontrar unas gafas y un móvil ¿verdad, Javi?

Últimas fotos y a chalar con la bajada. Javi conoce el bosque de los helechos y el olor a pastilla.

Aunque parezca mentira a mitad de descenso todo se despeja y llegando a Beceite hasta vemos el sol. Hemos atinado con la ruta y llegamos de día.
Salud y pedales.