Llegada a Oncins desde la Collada con Peña Montañesa al fondo
PARTE II (ver antes entrada anterior)
Son las 7 a.m. cuando nos presentamos a desayunar. Todos tenemos la misma cara. Unos porque acusamos el día anterior y otros porque acusan la noche anterior. Juntar a Isaac y Dani es peligroso. Superlopez, cantautor del Sobrarbe los retuvo en un concierto hasta las 3 de la mañana. Hoy va a tocar quemar Gin Tonics.
Primeras rampas disfrutonas
José Luis nos tiene preparado el desayuno. La ruta promete, se trata de unir las rutas 2 y 7 de la Zona Zero. Lo que ellos denominan la variante "purgatorio". Ayer conocimos a Ángel Cheliz, otro de los gurús de la zona zero. Nos deseó suerte y nos estuvo contando un poco sus proyectos y como había surgido la Zona Zero. Le apodamos "desbrozator". El trabajo de estas dos personas y muchas más hace posible que nosotros disfrutemos ciclando. Además han recuperado un patrimonio cultural que no se debería haber perdido.
El que quiere bajar tiene que purgar
Jose Luis nos dijo el jueves que lo que íbamos a intentar en dos días no estaba al alcance de cualquiera. La de hoy también es muy potente y vamos 9 personas, con lo que aumenta el riesgo de averías o caídas. Además "ese señor mayor...", fueron sus palabras. No sé a quién se podría referir.
Formación de "margas" característica de la zona.
A las 8h15 salimos del hotel. Empezamos remontando un barranco por el mismo cauce y poco a poco vamos subiendo hasta llegar al primer tramo de descenso. Para ello hemos tenido que remontar por una senda que nos ha machacado a todos. Menos mal que todavía estamos frescos, porque esta senda con 50 km en las piernas...
Terminamos en la zona de margas de la foto en pleno barranco de Los Molinos.
Comida en Senz, esta vez sí es un rincón bucólico.
Otra senda machacona con sólo 1 km pero con piedras como bolos que parecen pelotas de fútbol nos hace padecer. Llegamos a Los Molinos machacadicos y sólo llevamos 10 km, eso sí, de puro enduro disfrutón y peleón. Subida por crta. hasta San Victorián pasando por Oncins. Toca descender por pista hasta el barranco de La Nata. En un tramo un poco rompepiernas y por pistas vamos subiendo hasta La Cabezonada. Allí hay que coger la N-260 que une Ainsa y Campo. Llevamos 36 km cuando dejamos la crta. Toca empujar la bici por una PR. Empujamos la bici un cuarto de hora, pero cada vez se deja pedalear más. La senda cada vez es más bonita y vamos girando hacia el norte. Debajo nuestro queda Campo y el congosto del Ventamillo.
Al fondo, La Collada
La senda es espectacular y nos deja medio km encima de Senz. Optamos por bajar a comer al pueblo aunque luego toque volver a remontar para ir a Viu. Hemos acertado porque en un rincón fresco del pueblo saludamos a la quesera del pueblo. Sus quesos tienen fama en la zona. Nos ofrece unas latas de refrescos que nos sientan a gloria. Hoy no va a haber café. Los bocatas que nos han preparado en el hotel son espectaculares. Pesan su medio kg, como debe ser. Así que toca comer. Bon profit!
Collado de Cullivert
Salimos a la marcheta. En Viu se termina la crta. por lo que seguimos por pista. Al principio se deja hacer, pero luego nos esperan 5 km en los que hay que remontar 400mts. Hay rampas muy duras que si no fuera porque tienen cemento... Parpel intenta seguir el ritmo de la cabeza del pelotón y sufre calambres. Para solventar sus problemas se dedica a pedir gel por el pelotón.
Llegada del "Team Tonic" a Cullivert. Siempre juntos, en las alegrías y en los purgatorios.
Ayer había comprado riñonera nueva en Aínsa, lo que no compró es nada para poner dentro. Perdón, lleva las pilas del cuentakm y la cámara (no equivocarse, la de fotos, la otra no es imprescindible).
Foto del grupo. El "señor mayor" estrena riñonera.
Disfrutamos del paisaje en el collado y gastamos buena cara porque llevamos un gran trecho realizado.
Mecanicos del equipo realizando su tarea bajo la atenta mirada de Toni
Comenzamos con un descenso por una senda entre hayas de esas que son las tres de la tarde y te tienes que quitar las gafas de sol porque dan una sombra estupenda. Luego una pista resultona y toca remontar otros 200 m. hasta La Collada. Los integrantes del pelotón empiezan a soltar "gas petano" a discrección que achacamos al excesivo consumo de geles. Puede ser eso, o puede que sencillamente seamos un poco guarretes. En este tramo se produce la única avería del finde. Toni se ha quedado sin frenos. Solución, cambiarle las pastillas de delante por las de detrás.
Toni y David en La Collada.
Tras remontar La Collada nos espera el gran descenso del finde. Vamos a fundir pastillas. Juanjo lleva 3 horas nervioso esperando ponerse las rodilleras. Por fín llega la hora. Nos quedan 18 km en los que descender 1000 m. en su mayoría por senda. La cosa empieza un par de km de toboganes, que nos machaca un poco hasta que empezamos a bajar por la Pr hasta Oncins. No hay fotos del evento porque nos hemos chutado de geles para esta frescos en la bajada.
Siempre terminamos igual
Parpel realiza una de sus "parpeladas". Junto con Toni e Isaac optan por bajar por pista. Toni no tiene frenos e Isaac no disfruta como nosotros bajando. Se tiran por la pista en dirección a Ceresa. En lugar de bajar directos a Ainsa optan por llegar por otra senda hasta Oncins, por lo que vuelven a remontar dándose una buena tunda.
De Oncins a Aínsa es una auténtica pasada. Vamos como tiros, aunque el de Bitem nos haga un poco de tapón je, je.
Juanjo va abriendo huella y el resto detrás con el cuchillo entre los dientes. Hay un par de subidas que te funden sobre todo la de Pueyo de Araguás. No sabíamos lo que quedaba tras ella. Mejor no lo cuento para que os queden las ganas de ir. Llegamos a las 18h45'. El "señor mayor" un poco más tarde. No hemos tenido caídas ni averías. Todo perfecto. José Luis nos felicita. Dos días y dos rutones.
Salud y pedales
