Objetivo: Saltar del Matarraña al Ulldemó. Llevamos las motoretas. Breve calentamiento y toca portear. Los cachas bici al hombro.....
Los no-cachas a empujar. Tranquilidad, sólo queda una hora....
Llegando al collado, las vistas empiezan a premiar nuestro esfuerzo. El monte está verde y como de costumbre, cuando madrugamos no nos encontramos ni a dios.
Tras llegar arriba las sendas se van haciendo más o menos ciclables. Encontramos el paso para bajar.
Rodilleras y a flipar. El descenso tiene un paso muy guapo. Lo estudiamos y Juanjo se tira por la roca.
El aprendiz opta por la tierra. Poco a poco... ya iremos pillando técnica. Terminamos el descenso y nos sobra tiempo.
Optamos por remontar Peña Galera. Subimos una media horeta porque el calor aprieta (ya son las doce). Ahora sí, el número de turistas por metro cuadrado de río sobrepasa los límites establecidos. Unas fotos de La Pesquera y para abajo. Queremos testar el grado de ciclabilidad del descenso.
El tramo que hacemos (el final) es muy ciclable y las vistas como siempre, muy guapas. Objetivo cumplido y además hemos visto un paso que marca como pr en las pesqueras que tira hacia Beceite (es pista) que queda marcado para estudiar en un futuro. También tengo pendiente un paso del q me habló Josemi en Fuentespalda (por encima de las moletas). Si el estado de embriaguez permanente que nos espera estos días me permite una ventana de lucidez iré a explorar un poco. No sé nada del resto del pelotón salvo de Parpelius que no deja de entrenar a horas intempestivas. Salud y pedales.
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