LA DEL DESCENSO

Se presenta la tarde tranquila, no hace frío aunque tampoco calor, no hay nubes, aunque tampoco sol. Nos presentamos otra vez un pelotón considerable de ocho integrantes. La gratificante novedad es Jose Carlos Belmunt. Vista de como está el tiempo, aquí tenemos a tres modelos posando que nos indican las diferentes sensaciones de cada uno respecto al frío (si se circula a la izq del pelotón hay q ir muy abrigado, a la dcha se puede ir hasta sin guantes, con un par.... Siempre está el término medio....)

¡Sácame guapo! Gritaba Josemi mientras le hacía la foto. Guapo no sé, pero estilo si que luces.

Por el antiguo camino de Ráfales nos dirigimos a El Salt. Las pistas se dejan rodar, y el suelo agarra que es una pasada.

El salto luce guapo con toda el agua que ha caído. Jose Carlos no lo conoce. Dani y Quique hacen de guías turísticos. Tomamos dirección a La Portellada. Tranquilos, el exceso de charcos no nos permite coger ritmo. En La Portellada se acabó la tregua, y Santi nos deleita con un ritmo infernal camino de la ermita. Comemos en el cortafuegos (es la excusa pa no echar la pota).

Llegamos al inicio del descenso y tras reparar una avería de Dani (yo de tí, cambiaba la bici) comienzan las hostilidades en el paquete. Descenso A SACO!!! hasta el Convent. Santi nos vuelve a poner a 180 ppm. Palentino aguanta con el monocasco de carbono (no quiero pensar cuando tenga la doble) y Carlos debido a la velocidad funde los piñones.

El resto se lo toma con más cabeza, aunque en el momento de hacer esta foto Quique se marca una excursión por la tangente y está a punto de deleitarnos con un aterrizaje. Josemi empieza a acusar calambres en las piernas. Desde La Fresneda optamos por volver por la crta. debido a la avería de Carlos y que tampoco vamos sobrados de tiempo. Por cierto, nos salieron 6 km más que al líder (ya le jodió, ya..je, je...)
Salud y pedales.